Paracelso fue un alquimista y reputado médico suizo del siglo XVI, cuyos estudios le llevaron a comprobar que las sustancias tóxicas son más frecuentes en la naturaleza que las beneficiosas, por lo que sería el primero en reconocer la importancia de la dosis en los medicamentos. A él se atribuye la frase: “Todas las cosas son venenosas y nada es inocuo. Únicamente la dosis determina lo que no es veneno.” Pero, además, fue una figura fundamental en la larga lucha del ser humano contra el dolor, al introducir el uso del láudano, una poción preparada a base de opio, para aliviar todo tipo de sufrimientos. Aunque la verdadera historia de la anestesia, tal y como la entendemos en nuestros días, no comenzó hasta el siglo XVIII con los avances en el terreno de la química de gases.
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