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jueves, 9 de mayo de 2013

El perro y la serpiente...


Vivían en una casa un padre con sus dos hijos y su perro, hacían todo juntos, era una familia como todas pero por un amor especial a su mascota que mas que eso era una alegría en la casa.

Un día el padre salio hacer unas cosas pendientes de la casa, cuando regreso vio que su perro tenia la boca llena de sangre, el padre al ver esto se asombro y no podía creerlo, había dejado sus hijos allí con aquel perro. Empezó a llamar locamente a sus niños y estos no contestaban, su desesperación fue tal que inmediatamente tomo el perro y fue a matarlo, luego de que lo mato fue a revisar la casa, cuando llega a la habitación de los niños vio que estaban intactos, que el perro no le había hecho absolutamente nada, al contrario su fiel amigo tenia la boca llena de sangre porque una serpiente estaba en la habitación y quería morderlos y este amigo simplemente la mato antes que le hiciera daño a esa familia con quien había compartido desde el inicio de su vida hasta su muerte.

No dejemos que la primera impresión se lo que nos lleve a cometer locuras o malas decisiones que mas adelante lamentaremos que hubiesen pasado, porque ya no se puede volverlo a remediar. Escuchemos siempre una explicación que al final no le hace daño a nadie.


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martes, 7 de mayo de 2013

Un Lindo Amanecer...


Levántate y mira por las mañanas, y respira la luz del amanecer, tú eres la parte de la fuerza de la vida. Ahora despierta, camina, lucha y decídete de una vez y triunfarás en la vida.

Cuando el sol de madrugada, desgarra el negro manto de la noche, dejando ver la luz desparramada, en un lindo amanecer...

jueves, 2 de mayo de 2013

Antisocial...


No soy antisocial, solo he aprendido a adentrarme en el silencio haciéndome su mas íntimo compañero, he hecho de mi interior un universo multicolor, dejando atrás aquel mundo gris del cual emergí. No soy antisocial, es que me rehúso a seguir normas basadas en lo que otros consideran correcto o erróneo, tengo mi propia intuición sobre las cosas, la cual, como una madre celosa me advierte de los peligros que me acechan.

Prefiero la paz de un cuarto oscuro, donde al tener largas conversaciones conmigo mismo le encuentro sentido a la vida, me convierto en el más sabio de los filósofos, me permito ser tan libre como lo desee. Prefiero eso antes que el tumultuoso afán de las vanas conquistas y las falsas amistades. En ciertas ocasiones precisaría ser invisible, que nadie me notara, hacer locuras inimaginables, gritar sin ser escuchado y reír a carcajadas como un loco, pues la locura, por si no lo saben, se encuentra reprimida en todos nosotros.

Busco desmesuradamente las respuestas de aquellas cosas que ante otros parecen ser insignificantes. En ocasiones dejo la mirada extraviada entre las torres de concreto, como si se tratase de un acto sublime, prohibido, y del cual me sobresalgo de manera repentina, tropezándome con la realidad.

No soy antisocial, soy todas y cada una de las decisiones que he tomado en la vida, soy un libre pensador, un extraño más entre la multitud, otra cifra de las estadísticas. Soy como un niño pequeño, el cual queda fascinado frente a lo desconocido.

No soy antisocial, simplemente soy un soñador.



-Photo by' Luiggi Díaz and Ariel García.

-Venecia Nuñez-

Como puedo ser un líder...


Un niño le pregunta a su papá,-papi como puedo ser un líder?; el padre le responde: en esa tabla que vez allá, en ella clava un clavo cada vez que ofendas, le hagas daño a alguien o no estés haciendo lo correcto.
El niño así lo hizo cada vez que realizaba unas de esas cosas hacia el mandato, cuando termino le dijo a su padre: - y ahora papi que hago?
El padre le responde: mi niño ahora cuando hagas un bien ve sacando los clavos. - el niño cumplió tal cual le había dicho su padre.

Un día le dice: -papi ya termine-; el padre satisfecho le responde: -vez esos agujeros que quedaron y permanecerán ahí?, son muestras de lo malo y bueno al reivindicarte que fuiste.
Si hubieses clavado y no lo sacaras entonces el rencor y el mal prevalecerá a los que le hiciste daño.

No dejemos que un mal entendido o algunas personas difíciles de entender se conviertan en algo complejo para nosotros, desenterremos esas puntitas de incomodidad para que nos convirtamos en un líder.


Un líder sabe que hacer en los momentos precisos...

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miércoles, 24 de abril de 2013

Frases de Sigmund Freud...


-"Quien piensa en fracasar, ya fracaso antes de intentar. Quien piensa en ganar, lleva ya un paso adelante."

-"Si dos individuo están de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos."

-"La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas."

-"Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla."

-"La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, es: ¿Qué quiere una mujer?."

-"El miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal."

-"Sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio"

-"Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra es serlo."

lunes, 22 de abril de 2013

El Anciano...


Un anciano que pasaba los días sentado en un banco de la plaza que estaba a la entrada del pueblo, era muy querido por sus vecinos y siempre contestaba con mucha sabiduría a cualquier pregunta que le hicieran.
Un día, un joven se le acercó y le preguntó:
–Hola, señor, acabo de llegar a este pueblo, ¿Me puede decir, cómo es la gente de este lugar?
–Hola hijo, ¿De dónde vienes? Preguntó el anciano.
–De un pueblo muy lejano.
–Dime, ¿Como es la gente allí?
–Son egoístas, envidiosos, malvados, estafadores… por eso me fui de aquel lugar en busca de mejores vecinos.
–Lamento decírtelo, querido amigo, pero los habitantes de aquí son iguales a los de tu ciudad.
El joven, lo saludó y siguió viaje.

Al siguiente día pasó otro joven, que acercándose al anciano, le hizo la misma pregunta:
–Acabo de llegar a este lugar, ¿Me podría decir cómo son los habitantes de esta ciudad?
–¿Cómo es la gente de la ciudad de dónde vienes?
–Ellos son buenos, generosos, hospitalarios, honestos, trabajadores… tenía tantos amigos, que me ha costado mucho separarme de ellos.
–Los habitantes de esta localidad también son así. Respondió el anciano.
–Gracias por su ayuda, me quedaré a vivir con ustedes.

Un hombre que también pasaba muchas horas en la misma plaza, no pudo evitar escuchar las dos conversaciones y cuando el segundo joven se fue, se acercó al anciano y le preguntó:
–¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes si los dos jóvenes te hicieron la misma pregunta?
–En realidad todo está en nosotros mismos. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí. En cambio, aquellas personas que tenían amigos en su ciudad de origen, también los encontrarán aquí, porque las personas reciben aquello que ellas mismas están dispuestas a dar a los demás.

¡Todo lo bueno y lo bello de la vida que necesitas, lo llevas dentro de ti. Tú simplemente déjalo salir, compártelo con los demás y cuando menos te lo esperes regresará a tu vida...!

sábado, 20 de abril de 2013

Aprenderás...


Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma. Y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.

Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos, y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones
demasiado... Aceptarás que incluso las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas...

Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... Descubrirás que lleva años para construir la confianza y apenas unos segundos para destruirla, y que tu también podrías hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida.

Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias. Y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida. Y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.

Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, solo por el placer de disfrutar de su compañía... 

Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no debemos compararnos con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. 

Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a dónde llegaste sino a dónde te diriges y si no lo sabes, cualquier lugar sirve...

Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán, y que ser flexible no significa ser débil o no tener responsabilidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.

Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las consecuencias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuanto te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.

Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.

Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza...

Aprenderás que cuando sientes rabia tienes derecho a tenerla, pero eso no teda el derecho de ser cruel... 

Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman pero que no saben como demostrarlo...

No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces
tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo... Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado...

Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Entonces sabrás que realmente puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías
que no se podía más.

Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!

-William Shakespeare-

jueves, 11 de abril de 2013

La Soledad...

Hasta cierto momento en nuestra vida, la soledad nos parece un castigo; Pero un día nos hacemos adultos y descubrimos que, en la vida, la soledad, la verdadera, la elegida conscientemente, no es un castigo, ni siquiera una forma enfermiza de aislamiento, sino el único estado digno del ser humano. Y entonces ya no es tan difícil soportarla. Es como vivir en un gran espacio donde siempre respiras un aire limpio.

Primero está la soledad.
En las entrañas y en el centro del alma:
ésta es la esencia, el dato básico, la única certeza;
que solamente tu respiración te acompaña,
que siempre bailarás con tu sombra,
que esa tiniebla eres tú.
Tu corazón, ese fruto perplejo,
no tiene que agriarse;
déjalo esperar sin esperanza
que el amor es un regalo que algún día llega por sí solo.
Pero primero está la soledad,
y tú estás solo,
tú estás solo con tu pecado original
-contigo mismo-.
Acaso una noche, a las nueve,
aparece el amor y todo estalla y algo se ilumina dentro de ti,
y te vuelves otro, menos amargo, más dichoso;
pero no olvides, especialmente entonces,
cuando llegue el amor y te calcine,
que primero y siempre está tu soledad
y luego nada
y después, si ha de llegar, está el amor.

miércoles, 10 de abril de 2013

Haz el bien, sin mirar a quien...


Unos de los motivos de porque las personas tienen más disgustos, es porque hacen algunos favores a otras y cuando hay una dificultad lo resaltan para que se acuerden de lo que han hecho por ellos, y pues no debería ser así porque si vas hacer algo, hazlo pero tomando en cuenta que lo más importante es la satisfacción de haber ayudado a una persona que en verdad lo necesitaba en ese momento.

"Un día había un anciano en un parque, casi no veía nada y le gustaba estar allí para darles comida a las palomas. Un día paso una jovencita y observo que el señor tomaba tierra en vez de alimentos, fue y le comento que no estaba haciendo lo correcto, el anciano se lo agradeció inmensamente. Un día la jovencita iba por ese parque y sufrió un desmayo repentino, el primero en socorrerla fue el anciano. Las personas se preguntaban: y dique no veía nada? El le responde - esa jovencita llena de vida ayudo sin mirar quien era este anciano que esta perdiendo la suya".

Muchas personas incluso de nosotros mismos antes de hacer un bien miramos y estudiamos a quien, muchas veces hay que hacerlo por la situación que estamos viviendo, pero hay que tener un sentido más humanístico en una situación que lo amerite en una escena creíble, pues con esa misma moneda pueda ser que nos traten.

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martes, 9 de abril de 2013

El camino de la vida, tu camino...


El camino, ¿qué es? El que te lleva de un lugar a otro, pero… ¡no es un camino!, es “Tu Camino” el de dentro.

Cuando empiezas a estar preparado, cuando sientes que hay algo más, cuando intuyes más que ves, debes iniciar tu camino interior, que si a la vez es exterior… (entrega, abnegación, sacrificio, “pero sin pasarse ¡eh!”), Pues ¡mejor! ¿Pero como?…

Te debes de sorprender “sintiéndote”, hablándote, conversando con la Naturaleza, con la gente que te encuentras, “ellos” te responderán y tú, al hablarles y responderles te responderás, pues sentirás que hay frases, palabras que les dices a los demás que debes aplicar a tu forma de ser y de esa forma en sus repuestas y en tus respuestas, hallaras contestaciones ya conocidas, pero en las que antes no habías reparado ni habías puesto en práctica.

Ver… se ve, la grandeza del silencio “si es compartido, casi mejor”.

La grandeza de los hechos pequeños, humildes y… tan grandes que te redireccionan en tu forma de ser, de pensar, de sentir.

Normalmente, no sabemos vivir “el momento” aunque sepamos e intuyamos que la vida está hecha “de momentos”, lo mismo que una raya recta sobre el papel, no existe como tal, si no que tan solo es la continuación de pequeños puntos dispersos entre sí, pero direccionados con una intención previa.

Ser fiel a uno mismo es la máxima premisa que podemos ofrecer y ofrecernos.

El Camino, lo puedes realizar “acompañado” pero “tu camino” lo harás tú solo.

No podrás compartir tus descubrimientos. Deberás disfrutar la grandeza de tus pensamientos “íntimamente”. Saboreando el nuevo placer al cual solo tú tienes tu propio acceso. Solo tú te elevas por encima de ti mismo.

Solo tú ves la profundidad de tu mar, de tu bosque, de tus montañas y de los desiertos de tu soledad.

Comienzas entonces un lenguaje que te comunicará contigo mismo y con tu Yo eterno, con tu Núcleo Familiar, con “tu Guía Espiritual”, con los que verdaderamente jamás estarás solo, por muy abandonado que te sientas.

Te empiezas a enterar “a darte cuenta” que la relación con los demás debe de estar presidida por la gratuidad de los actos, de las acciones, por la gratuidad de la relación en suma. Compartir y departir sin obligación, aceptando y asumiendo la propia personalidad y el rol de cada uno, a cada momento.

Piensa que los que habitamos este mundo, venimos a “vivir” unas veces cumpliendo con nosotros y con los deberes que nos hemos traído y otras además, también con los demás, pero lo que es seguro en un porcentaje muy elevado, es que no venimos a complacer los caprichos de los que nos rodean “salvando excepciones muy puntuales”.

El conocer lo pequeño que eres y el intuir lo grande que eres por saberte pequeño. “No tiene precio”.

La sencillez de un gesto, el “amor” de una acción, la fraternidad de un saludo, de un Adiós, es para sentirlo, para vivirlo...