Los cirujanos plásticos y dermatólogos vemos cada vez más pacientes que quieren quitarse sus tatuajes, a menudo porque les preocupa que puedan causar problemas con su empleo.
La cantidad de personas que se sometió a una eliminación de tatuajes por medio de láser aumentó un 43% de 2011 a 2012, según la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS, por sus siglas en inglés). Esto es consistente con una encuesta reciente en Gran Bretaña en la que se encontró que casi una tercera parte de los entrevistados se arrepentía de sus tatuajes.
Hace varios años se pusieron de moda los diseños elaborados en la espalda baja, hasta la gente comenzó a llamarlos tramp stamps (en referencia a la supuesta promiscuidad de sus portadoras). Sospechó que miles de mujeres (y quizá incluso algunos hombres) se arrepienten de haberse puesto uno.
Otras modas de tatuajes incluyen el alambre de púas alrededor de los brazos de los hombres y los caracteres chinos que pueden o no significar lo que sus portadores creen que significan.
Y no solo los simples mortales se arrepienten de sus tatuajes. Varias celebridades han tomado medidas para quitárselos.
Johnny Depp cometió el error más común de los tatuajes: se tatuó el nombre de su entonces novia Winona Ryder en su hombro. Poco tiempo después rompieron, lo que dio lugar a que Depp cambiara la frase que decía “Winona Forever” a “Wino Forever” (wino significa alcohólico).
Recientemente, Megan Fox se sometió a tratamientos láser para quitarse el tatuaje masivo de Marilyn Monroe que tenía en su brazo y la actriz Hayden Panettiere tiene la frase en italiano “Vivere senza rimpianti” (“vivir sin arrepentimientos”) tatuada en el costado, pero “rimpianti” está mal escrito.
Los tatuajes también pueden causar problemas médicos. La tinta contaminada causa infecciones de microbacterias no tuberculosas, según un artículo publicado en 2012 en el New England Journal of Medicine.
Estas infecciones pueden ser extremadamente difíciles de tratar. Si varias semanas de antibióticos no erradican el problema, entonces el tatuaje debe ser removido. En la literatura médica también se describen reportes de reacciones alérgicas y otras infecciones de piel menos graves.
Los tratamientos con láser actualmente son el método más común y efectivo para quitar tatuajes. Cada láser apunta a un color específico en la tinta, así que mientras más simple es el tatuaje, más fácil es de quitar.
La mayoría de los tatuajes requieren al menos de tres a cuatro tratamientos para ser eliminados, con un espacio de ocho semanas entre uno y otro.
Los costos pueden variar de cientos a miles de dólares, dependiendo del tamaño y ubicación del tatuaje.
Debido a que la eliminación de tatuajes con láser utiliza calor para destruir los tintes, no hay garantía de que no dejará cicatrices, decoloración o un contorno del diseño previo. Los tratamientos también pueden ser bastante dolorosos.
Así que si consideras tatuarte permanentemente, toma las medidas necesarias para reducir el riesgo de arrepentirte. Asegúrate de que el salón de tatuajes tenga una licencia y esté limpio. Las agujas y tinta deben estar esterilizadas y solo deben ser utilizadas en ti. Cualquier dilución de las tinas debe ser realizada con líquidos esterilizados.
Y asegúrate de que verdaderamente quieras este diseño en tu cuerpo durante el resto de tu vida. Pregúntate: ¿realmente quieres un recordatorio permanente de lo que puede ser un sentimiento temporal?
No cometas el mismo error que uno de mis pacientes. Se puso un tatuaje en la parte baja de su abdomen cuando estaba soltera y tenía veintitantos años. Treinta años después, era una abuela desesperada por quitárselo.
Así que le pregunté, “¿cuán grave es?”.
— Muy grave.
Bajó una parte de sus pantalones para revelar las siguientes palabras, en letras grandes: “La cena está servida”.
Fuente: CNN